Si vas a Mendoza, es obligatorio visitar bodegas. Cómo no íbamos por muchos días, decidimos solo ir a una en la cual nos diera una muy buena experiencia en sabores y paisajes, la elegida fue Zuccardi Valle de Uco, que esta premiada como la mejor bodega en arquitectura y paisajismo del mundo.
En este post te contamos todo en este #morfitrip!
Zuccardi Valle de Uco, queda más o menos a dos horas de Mendoza capital, y reservamos para hacer la visita guiada, una degustación y almorzar. Siempre hay que reservar, tanto para la degustación como para almorzar, porque preparan la cantidad justa para la gente que va a ir.
Tienen dos turnos.
Arrancamos con la visita y nos contaron como se realiza el sembrado de las vid y como se tiene en cuenta el tipo de suelo, ya que en valle de Uco se encuentran con muchas piedras en zonas aleatorias, por lo que tienen que hacer estudios en el suelo y en base a eso armar las zonas de sembrado.
Ingresamos a la bodega que su exterior está construida por piedras que se extrajeron del mismo suelo y hormigón, esto también ayuda a aislarla de las temperaturas exteriores. Era increíble.
Usan barricas de cemento para las primeras etapas de la fermentación del vino, después de cada uso son esterilizadas.
Luego dependiendo de cada vino pasan a barricas de madera para terminar el proceso antes de que el vino quede en el punto deseado.
Nos mostraron su cava con miles de botellas de vinos y esa piedra que ven, cuando estaban rompiendo todo para construir todo esto estaba ahí, esperándolos en el medio de la futura cava!. Así que por eso decidieron dejarla ahí, muy místico.
Arriba de esta cava, hay un salón de reuniones espectacular con una obra de arte (llamada semilla) en soldadura en metal de Guillermo Rigattieri.
Luego de la visita guiada, nos llevaron a un salón, donde estaba todo preparado para la degustación.
Hay cuatro diferentes: Zuccardi Q, Valle de Uco, Experiencia Terroir y De Nuestras Fincas
Van variando por temporada, así que consultar siempre.
Todo estuvo riquísimo. Nos gustaron tanto los vinos que nos llevamos uno de cada.
Después de salir medios entonados de la degustación, nos esperaba el almuerzo, se trata de un menú de cuatro pasos y hay dos tipos de maridajes para elegir, osea que seguimos tomando vino.
El lugar estaba increíble y muy buena atención.
En la mesa ya nos estaba esperando un pan casero con paté.
El primer plato era calabaza asada, requesón de cabra, almendras, zucchinis, kale y una vinagreta de granada, acompañado con una copa de Alma 4 Pinot Rosé.
Cuando puse en mi boca el primer bocado, fueeeee increíble, no saben lo rico que estaba.
Obviamente, el vino acompañaba en esa combinaciones de sabores.
En el segundo plato nos trajeron terrina de pollo de campo, chutney de manzana, remolacha confitada y mix de verdes, acompañado con Zuccardi Q Chardonnay 2014.
Seguimos con un chuletón a las brasas con papas rotas crocantes y mezclum de hojas verdes orgánicas, acompañado con Concreto 2014. Muy buen vino.
De postreee tarta de ricota de cabra, peras estofadas al chardonnay y teja de nuez. Muy pero muy rico. Iba acompañado con Solería, un vino licoroso riquísimo de la familia Malamado, que obviamente también nos llevamos a casa porque quedamos enamorados.
Después de todo esto, le pedimos si nos preparaban un café porque quedamos medio “contentos” jaja y teníamos que manejar, por suerte el lugar da para quedarse descansando un buen rato jajajaja.
Siempre hay que reservar
Todos los vinos suelen estar disponibles para llevarte a tu casa con precios muy buenos.
Aceptan tarjetas.